miércoles, 30 de septiembre de 2015

La precariedad laboral es un mal negocio colectivo

27.09.2015 | 02:51
La precariedad laboral es un mal negocio colectivo
La precariedad laboral es un 
mal negocio colectivo
La precariedad laboral no es mala solo para el que la sufre. Lo es para la Sociedad en su conjunto y para las propias empresas, al menos en el largo plazo.
Los trabajadores precarios viven en la incertidumbre y en el mundo low cost. Lo primero hace que aplacen sine die decisiones de largo plazo, como montar familias propias y tener hijos. Hay que evitar los compromisos. El low costconlleva bajas cotizaciones sociales para financiar las pensiones presentes y bajas tributaciones por IRPF para financiar los servicios públicos fundamentales, como la sanidad o la educación.
Las empresas que se mueven en la contratación en precario consiguen ahorrar en la partida de gastos de personal y adaptarse en tiempo real a las fluctuaciones de la demanda. A cambio, tienen trabajadores desmotivados, con nulo compromiso con la empresa y deseando escapar de ella. La cultura de la precariedad acaba unida a la cultura global de la empresa: difícilmente se comprometerá con la formación continua, con la planificación estratégica a largo plazo, con la I+D+i? El riesgo de pérdida de calidad en el servicio a corto plazo y de competitividad en el largo plazo es muy alto.
Por consiguiente, tenemos que hacer un esfuerzo colectivo por mudar la situación. La contratación laboral debe reformarse para incentivar la contratación indefinida; y los trabajadores y sus representantes en las empresas deben sentirse parte del proyecto colectivo, rechazando de plano los incumplimientos de los trabajadores y compartiendo beneficios y pérdidas de la empresa. La última reforma laboral ha hecho poco en estos frentes. Por eso, la próxima legislatura debería aprovecharse para reformar la reforma y potenciar un modelo de relaciones laborales más inteligente. Para todos.
*Director de GEN (Universidade de Vigo)