jueves, 13 de marzo de 2025

“La pandemia covid19 a los cinco años. ¿Por qué tienen que pedir perdón salubristas y políticos?”[1]


El buen médico sabe que se va a equivocar pero intenta evitarlo y hacer el mínimo daño. El buen salubrista y el buen político sanitario, idem. 


Es imposible el trabajo clínico sin cometer ningún error nunca, sin provocar nunca ningún daño (la iatrogenia es inevitable, los efectos adversos se pueden reducir pero no eliminar). Por ello el buen médico sabe reaccionar ante el daño por efectos adversos y errores y verbalizar “lo siento”. 


Ante el daño y el error, el buen médico sabe: 1/ identificarlo, 2/ explicar los porqué y  cómos al afectado/familia, 3/ pedir perdón, 4/ repararlo en lo que se pueda y 5/ tomar medidas para que no se repita.

De la misma forma en salud pública hay que trabajar sabiendo que es imposible acertar siempre y que, aún acertando, siempre habrá “daños colaterales” (iatrogenia), por lo que decir “lo siento” es clave. 


Como en clínica, respecto al daño y el error en salud pública, hay que 1/ identificarlo, 2/ explicar los porqué y el cómo al afectado/familia, 3/ pedir perdón, 4/ repararlo en lo que se pueda y 5/ tomar medidas para que no se repita.

En Nueva Zelanda, por ejemplo, existe un sistema de compensación por daños sanitarios que evita la vía judicial y, en muchos casos, todo lo que piden los afectados y familiares es que se les explique, que les pidan perdón y que se tomen medidas para evitar la repetición[2]. Además de no lograr tal sana “compensación” y compresión espiritual, en las reclamaciones judiciales más de la mitad del resarcimiento dinerario suele destinarse a costos varios, incluyendo el bolsillo de los abogados.

 

Razones para esperar que pidan perdón salubristas y políticos que participaron en la respuesta a la pandemia covid19


Es clave sentir la comprensión y el apoyo ante los errores y daños sanitarios, sean producidos por la actividad clínica en individuos, o por la la política sanitaria que afecta a poblaciones. Es fundamental la “cultura del pedir perdón”.

En la respuesta a la pandemia covid19 hubo errores y daños que hay que identificar, explicar, decir lo siento, y proceder en consecuencia al compensar en lo posible y al evitar la repetición en el futuro. Entre ellos, hay que pedir perdón por errores y daños producidos por:


1.   Debilitar la democracia al decretar ilegalmente[3] un “Estado de Alarma” y negar voz y escucha a la población, los profesionales, las asociaciones vecinales y comunitarias y otras organizaciones de base


2.   Transformar la salud en un bien que justifica cualquier mal, lo que llamamos “biopolítica”[4], no solo imponer leyes o castigar transgresiones individuales, sino administrar la vida misma, personal y poblacional, el “hacer vivir y dejar morir” con consecuencias a corto y largo plazo, incluyendo la deriva ética de que “el fin justifica los medios”


3.   Falta de transparencia en la toma de decisiones. ¿Dónde están las actas de las reuniones clave, que sólo existen/son accesibles en Castilla-León[5] (y en campo internacional en Japón[6])?


4.   Abandono sin explicación de los “planes de contingencia” previos sobre pandemia por virus respiratorios


5.   Incremento de la desigualdad social; pese a que prometieron que “saldremos mejores” hemos “salido peores”, los ricos todavía más ricos, los pobres más pobres


6.   “Seguidismo” de la respuesta china e italiana, con aparente desprecio de alternativas tipo Suecia[7] y Kerala (India)[8], por ejemplo, con desprotección legal que llegó a la inconstitucionalidad de alguna medida


7.   Decisiones drásticas sin justificación ni ética ni científica


8.   Utilización del miedo para lograr obediencia


9.   Generación de un clima de represión social, bien expresado por la violencia de la “policía de los balcones”, los programas en los medios de comunicación de insultos a los “covididiotas”, “negacionistas”, “anti-vacunas”, etc


10.                 Menosprecio y descrédito de la duda científica (con el “cree en la ciencia” como irónica bandera pues es justamente una proclama anti-científica)


11.                 Ignorancia de los éxitos de la sociedad civil y de sus organizaciones, con desprecio a los ejemplos de respuestas excelentes como en el barrio de Almanjayar en Granada, o de Vallecas en Madrid


12.                 Énfasis en “expertos” del área médica no salubrista, sin valoración de otros conocimientos como los propios de los grupos y poblaciones afectadas, y la filosofía, antropología, ética, sociología, etc


13.                 Creación artifical de un “consenso científico” al reprimir la difusión de conocimiento sensato y de calidad que cuestionaba la narrativa bélica adoptada como “única”


14.                 Desconfianza de la población como agente de cambio y mejora, en conjunto y como individualidades


15.                 “Sopa de datos” sin sentido epidemiológico, por ejemplo carecemos de datos de afectación y muertes según ocupación, o de análisis docentes del porqué del exceso desproporcionado de la caída de la expectativa de vida al nacer en Comunidades Autónomas como Madrid, Castilla la Mancha y Castilla León[9], o siquiera el “estudio de caso” de algunos asilos concretos


16.                 Ausencia de enfoque de equidad, de respeto a las poblaciones marginadas, por un constante sesgo de clase; con claro impacto, por ejemplo, en la dureza del confinamiento en las ya “confinadas” condiciones carcelarias, o cuando las viviendas obligan a estrecha convivencia, los ancianos viven en soledad y en la infancia y adolescencia a las que se puso en riesgo de desnutrición y malnutrición por el cierre de escuelas y comedores primero y por la "imaginativa" contratación de empresas de comida rápida después


17.                 Autoritarismo público innecesario con uso de la fuerza policial (¡y en algunos casos de fuerza militar¡), multas y excesos en restricciones de movimientos, y en el ámbito sanitario la verticalidad e inercia de los mandos intermedios, sin autonomía para flexibilizar las medidas ni capacidad para promover la sana discrepancia clínica


18.                 Imposición de vacunas como talismanes, incluyendo mentiras como “la protección de rebaño”, el “por ti y por los demás”, “vacunas con garantías”, “eficaces y seguras” y abusos como el pasaporte covid


19.                 Daños a las mujeres, en múltiples formas: incremento de la violencia de género por el confinamiento, efectos adversos de las vacunas (alteraciones de la menstruacción, enfermedades auto-inmunes, alteraciones de la coagulación, etc), aumento de la violencia obstétrica hasta intervenciones inauditas (por ejemplo, cesáreas de “protocolo” por positivo a covid, idem separación hijo-madre, etc), vacunación covid19 durante el embarazo y la lactancia, vacunación a poblaciones “de riesgo” como residentes en asilos (mayoritariamente mujeres) sin datos que lo avalasen, abandono de trabajadoras temporeras, de prostitutas, etc


20.                 Daños a la infancia y adolescencia, algunos ya señalados respecto a la alimentación pero también por la reclusión sin ciencia ni ética, por el cierre de lugares de disfrute (juego, deportes, etc), por el cierre de escuelas y colegios, por la culpabilización respecto a la difusión del virus (¡y muertes de abuelos!), etc


21.                 Daños a la salud mental de pacientes, profesionales y de población general (hasta llegar al incremento de suicidios) por el clima de miedo, las restricciones a la movilidad, las limitaciones a la libertad de expresión, etc, especialmente importante en personas frágiles y vulnerables


22.                 Daños en torno a la muerte, con imposición de la muerte en soledad no querida, restricciones en funerales y demás, etc, negando la fuerte carga emocional, espiritual y simbólica de los rituales al respecto (nada ni nadie debería haber “matado” el amor y la ternura ante la muerte con la excusa de la pandemia covid19[10])


23.                 Daños a la ancianidad, con muertes evitables mediante la simple deprescripción de medicamentos innecesarios que incrementan la probabilidad de neumonía, el “aclaramiento” de los asilos, la dotación de material y personal en los mismos, ignorando el ejemplo del buen trabajo en las residencias de ancianos en Murcia[10b] aparte del gran deterioro psíquico, cognitivo, físico y emocional que sufrieron por el confinamiento en todo lugar


24.                 Daños a personas discapacitadas (por ejemplo a quienes “leen los labios” al imponer las mascarillas), especialmente a las recluidas en residencias


25.                 Imposición de “soluciones” que hicieron más daño que evitaron, como el Ingreso Mínimo Vital, o que limitan la libertad antes y ahora[10c]

26.                 Daños a pacientes y a profesionales por el hospitalocentrismo, el abandono de la atención primaria, el cierre de centros de salud, la hipertrofia de la atención telefónica, etc


27.                 Daños a residentes de sanidad en formación de todas las ramas y especialidades, y daño a profesionales de sanidad de todas las especialidades, por la carga de trabajo, la improvisación y el constante abuso de protocolos cambiantes y sin fundamento, y en general por la introducción de limitaciones como la obligación general de vacunación


28.                 Descrédito y desprestigio de las autoridades (y de las medidas de salud pública, incluyendo vacunas), por su actuación, incluyendo la falta de rendición de cuentas y la reparación por errores y daños


29.                 La corrupción que acompañó casi sistemáticamente a las medidas ante la pandemia, evidente por ahora sólo respecto a las mascarillas (“la calderilla”), pero se puede suponer que acompañó a todo proceso de compras (vacunas y otros medicamentos, pruebas diagnósticas, productos sanitarios varios, guantes, hidrogel, material hospitalario, equipos de protección, etc)


30.                 Cierto grado de “malismo”, como el exhibido en la Comunidad de Madrid respecto a las instrucciones de “no traslado” de ancianos con covid19 en los asilos, el “se iban a morir de todos modos” (es malismo la ostentación pública de acciones o deseos tradicionalmente reprobables con la finalidad de conseguir un beneficio social, electoral o comercial)[11]

 

Síntesis

Respecto a las medidas tomadas ante la pandemia covid19, sobran las razones por las que sería esperable que el poder político y salubrista pidiera perdón a la población, a grupos específicos y a personas concretas. 

Un perdón reparador en el sentido que se logra con el ejemplo comentado de Nueva Zelanda y una justicia restaurativa como se logró en Sudáfrica con la Comisión de la Verdad y la Reconciliación[12].



[1]    Este texto, firmado como "Colectivo SIAP", en su versión final el 12 de marzo de 2025, representa lo mejor del conocimiento colectivo producido por cientos de profesionales y legos participantes en tres Seminarios de Innovación en Atención Primaria (SIAP), el virtual todavía vigente desde marzo de 2020 #siapcovid19 https://equipocesca.org/covid19-del-estado-de-alarma-al-estado-de-solidaridad-siap-extraordinario/ https://covid19siap.wordpress.com/ , el virtual-presencial en Zaragoza en noviembre de 2021, y el virtual-presencial en Torremocha del Jarama (Madrid) en marzo de 2025 https://seminariossiap.es/siapcovid2025/ https://ahoramqnunca.blogspot.com/2025/03/siap-torremocha-25-en-50-palabras.html


[2]    No-fault, no difference: no-fault compensation for medical injury and healthcare ethics and practice https://bjgp.org/content/67/654/38 

[3]    El Constitucional declara ilegal el confinamiento decretado en el primer estado de alarma https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/07/14/economia/1626266905_187876.html 

[4]    Nacimiento de la biopolítica https://archive.org/details/foucault-m.-el-nacimiento-de-la-biopolitica-ocr-2007/mode/2up 

[5]    Actas del Comité de Expertos https://analisis.datosabiertos.jcyl.es/pages/coronavirus/?seccion=documentacion-informes 

[6]    Expert Meeting on the Novel Coronavirus Disease Control Analysis of the Response to the Novel Coronavirus (COVID-19) and Recommendations (Excerpt) March 19, 2020 https://japan.kantei.go.jp/ongoingtopics/COVID19Response/COVID19March19Assessment.pdf 

[7]    The covid lessons from Sweden: Don't lock down https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/ecaf.12611 

[8]    The Kerala model in the time of COVID19: Rethinking state, society and democracy https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7510531/ 

[9]    La esperanza de vida durante la covid cayó casi tres años en Madrid, más del doble que la media nacional https://ctxt.es/es/20241101/Firmas/47858/Observatorio-Social-la-Caixa-covid-esperanza-de-vida-mortalidad-madrid.htm   

[10]   Love in the time of coronavirus https://www.bmj.com/content/369/bmj.m1801 

[10b] La respuesta a la pandemia en las residencias en Murcia.https://gerentedemediado.blogspot.com/2020/04/la-respuesta-desde-la-atencion-primaria_18.html

     https://theconversation.com/covid-19-como-deberia-cambiar-la-atencion-sanitaria-en-las-residencias-de-mayores-para-evitar-otra-crisis-177928

[10c] Los daños del Ingreso Mínimo Vital “Presentación de la reclamación colectiva europea sobre el Ingreso Mínimo Vital”https://atdcuartomundo.es/2024/06/12/19-junio-presentacion-de-la-reclamacion-colectiva-europea-sobre-el-ingreso-minimo-vital/ “LA TRAMPA DE LA DEPENDENCIA DEL SISTEMA DE INGRESOS MÍNIMOS. EL IMV Y LAS RENTAS MINIMAS DE INSERCIÓN (RMI) AUTONOMICAS” https://laboralpensiones.com/la-trampa-de-la-dependencia-del-sistema-de-ingresos-minimos-el-imv-y-las-rentas-minimas-de-insercion-rmi-autonomicas/

[11]   Malismo, la ostentación del mal como propaganda https://www.youtube.com/watch?v=H62Nv3SgsTQ 

[12]   Comisión de la Verdad y la Reconciliación https://academia-lab.com/enciclopedia/comision-de-la-verdad-y-la-reconciliacion-sudafrica/