Mi sonrisa a la entrada del paritorio

Rut Ayerra Larrayoz

Como muchos sabéis estoy embarazada de nuestro quinto hijo, todos niños.
Una de las conversaciones más repetidas en estos meses ha sido:
— ! Enhorabuena! ¿Niño o niña?
— Niño, para no variar...
Respuesta inmediata:
— Bueno, lo más importante es que venga con salud.

Normalmente la conversación termina ahí, con un " qué vaya bien el parto" y un "Muchas Gracias " por mi parte. Realmente agradeces que la gente se preocupe por ti, y te deseen el bien. Pero hoy me gustaría reflexionar sobre ese: "lo importante es que venga con salud".

Lo cierto es que es evidente que si tendríamos la decisión absoluta todos pedimos salud para nosotros mismos y todos los nuestros, pero la realidad, es que esto no es ni va a ser así siempre.

Nuestra Vida y la de nuestros seres queridos va a estar rodeada de una u otra manera por la enfermedad, el sufrimiento y la muerte.
Me faltan 10 ó 15 días para dar a luz... ¿Y si hay algún problema en el parto? ¿Y si cuando nace le detectan alguna enfermedad rara o crónica? ¿Y si tiene un accidente en su niñez o adolescencia? ¿Y si tiene depresión, alguna adicción, alguna enfermedad psíquica o psicológica...?

Son situaciones que no nos gustarían pero que se pueden dar...
Por eso, en este día, #6demayo, día mundial de la #OsteogénesisImperfecta o "#huesosdecristal"( una de estas enfermedades raras), y que la tiene nuestro segundo hijo, me gustaría afirmar: ¡Lo más importante es que Somos Amados y por esto existimos!

Jakue, Garikoitz, Joan, Joseba y Xabier, son amados por sus padres, son amados por sus hermanos, abuelos y resto de la familia, serán amados por sus amigos de verdad, por su pareja para la vida (si deciden tenerla), por sus herman@s de comunidad (si deciden comprometerse en la Iglesia) y por supuesto, para los que tenemos el regalo de la fe, son amados por el Buen Dios, desde incluso antes de existir.

Esta es una Verdad, para mí la Verdad mayor en mi vida a día de hoy:
"Soy Amada, luego Existo"