Los mensajes misteriosos de socorro en prendas baratas se multiplican y están haciendo que la cadena irlandesa de ropa barata Primark afronte una difícil semana para su imagen pública. El lunes saltaba la noticia de que una joven galesa, Rebecca Galagher, había encontrado un mensaje de denuncia en un vestido que había comprado en la tienda. El texto bordado rezaba: “obligados a trabajar horas agotadoras”....
La compañía, que a través de su propia página web ha hecho gala siempre de promover el comercio ético, han vuelto a dar las mismas explicaciones, al tiempo que solicitaban a sus clientas que les hiciesen llegar las prendas: "Estaríamos muy agradecidos de que esta clienta nos enviase el vestido, así podríamos investigar cómo esa etiqueta acabó allí y si hay más problemas que debemos estudiar".