Una familia del pequeño barrio de Lomo Magullo, en Telde (Gran Canaria) está pendiente del desahucio de su vivienda por una deuda contraída por el padre de la actual propietaria en 1960 y que asciende a 19.000 pesetas, 114 euros en la actualidad. El padre deJuanita fue quien, en la década de los 60, contrajo una deuda con el prestamista y vecino del barrio, ya fallecido, Ventura Suárez.
Según la afectada, su padre saldó la deuda tras vender una vaca y lo hizo, además, en presencia de varios testigos que hoy en día tampoco viven. Esta práctica muy acostumbrada en el pueblo, es la que ha derivado en la trágica situación que afecta a Juanita, su marido y su hija. "Todo esto nos ha cogido por sorpresa porque estoy convencida de que mi padre pagó esa deuda. Me están amargando la vida", asegura entre lágrimas. Juanita insiste en que "los herederos del prestamista no quieren que les pague. Yo estoy dispuesta a darles lo que quieran para que nos dejen vivir en paz pero no acceden", lamenta.
La situación de esta familia es angustiosa porque tanto el marido de la afectada como la hija de ambos, que reside también en la vivienda, están en cama afectados por varias enfermedades que les impiden moverse. El portavoz de la plataforma Telde Responde, Arístides Rodríguez, ha acompañado a la familia en todo el proceso y afirma que "el marido apenas ve y no habla. Se niega en rotundo a abandonar la casa al igual que Sarabel, la hija de ambos que está operada de la espalda y tiene colocados varios tornillos".
Tensa espera
La mañana ha sido muy dura por la tensa espera de la comisión judicial que finalmente ha hecho acto de presencia para hacer efectivo el lanzamiento. Juanita tuvo que ser trasladada al Hospital Insular de Gran Canaria porque "con los nervios se tomó entero el tubo de pastillas que toma para la depresión que sufre y le han tenido que hacer un lavado de estómago", declara Arístides. También otras dos hijas del matrimonio han tenido que ser trasladas en ambulancia a un centro de salud del municipio afectadas por crisis de ansiedad.
Tras varias horas en el interior de la vivienda, el secretario judicial se ha visto obligado a paralizar el desalojo ante la negativa del marido y la hija ser sacados por sus familiares. Según Arístides, "los miembros de la comisión judicial han intentado convencerles hasta con amenazas de multa de 60 mil euros pero se han negado a ser evacuados".
Tampoco ha sido posible el traslado por parte de los sanitarios que se trasladaron hasta la vivienda porque se negaron por temor a causar algún daño a Antonio y su hija dadas las dolencias que padecen.
El proceso judicial también ha sido arduo para esta familia. El Juzgado de Telde dictó sentencia en primera instancia a favor de los afectados pero los descendientes del prestamista decidieron recurrir ante la Audiencia Provincial de Las Palmas que finalmente falló a su favor y fijó la fecha del desahucio.
Tras sacar sus pertenencias de la casa y dejarlas en las de una vecina, Juanita y su familia miran el reloj con dolor. Está previsto que este jueves a las diez de la mañana se produzca finalmente el desahucio. "La comisión judicial ya ha comunicado que mañana volverá acompañada de varios médicos forenses para que puedan ser evacuados tanto Antonio como Sarabel", asegura Arístides.