domingo, 23 de septiembre de 2012

El hombre que convirtió su casa en una biblioteca pública



Si sacas todos tus libros a la puerta de casa podrías esperar que desaparecieran en un momento. Pero un hombre de una barrio humilde de Manila lo intentó… y descubrió que su colección aumentaba. Puso los libros, apenas 100, en la puerta de su casa para ver si alguien quería pedir prestado alguno. Lo hicieron. Y a la hora de devolverlos, traían otros nuevos para añadir a la colección. Así nació la biblioteca. Hernando Guanlao es un hombre decidido de 60 años con una pasión: los libros. Conocido por el apodo de Nanie, ha creado una biblioteca informal e improvisada, en la puerta de su casa en el centro de Manila, con el propósito de contagiar a sus vecinos y compartir su pasión por la lectura. La idea es sencilla: los lectores pueden llevarse tantos libros como quieran, durante el tiempo que quieran. Incluso de forma permanente. Como dice Guanlao: "la única regla es que no hay reglas".
  Puede pensarse que la aventura terminaría en que todos sus libros acabarían por desaparecer. Pero, al contrario, en los 12 años que lleva en marcha su biblioteca -o como él la llama, su club del libro- su colección ha crecido en lugar de disminuir, a medida que recibía más y más donaciones.