sábado, 4 de agosto de 2012

ROBO DE HIJOS A LAS MADRES MIGRANTES

Lejos de lo que les prometieron, cuando pisan tierra firme, se pierden entre papeles y conversaciones que no entienden. «Cuando salí del hospital me obligaron a firmar un papel donde decía que adoptarían a mi hijo, pero nadie me lo explicó y yo no lo entendí», dice Maimouna entre sollozos. 
Frases humillantes, amenazas, golpes... son algunas de las palabras que se recogieron en las declaraciones de varias inmigrantes embarazadas que llegaron el año pasado en una patera procedente de Marruecos y que fue recogida en Melilla. Desde entonces, acostumbradas a que sus destinos estén en manos de otros, permanecen en silencio