No nos gusta el cinismo. No estamos de acuerdo con los humoristas que cada día se meten con el pueblo y le llaman borrego.
Es verdad que los gobernantes suelen buscar conformistas... pero no nos conformamos. Poner un chiste en circulación que critica a los poderosos puede estar bien, animar al pueblo a luchar puede estar bien... pero arremeter contra las víctimas y llamarlas borregas es injusto.
Hay muchos humoristas que hacen bien... pero el cinismo no es un arma limpia, es tan sucia como las armas.