miércoles, 20 de junio de 2012

CARTA ABIERTA A SORAYA SAENZ DE SANTAMARIA, VICEPRESIDENTA DEL GOBIERNO ESPAÑOL



France Telecom, una de las empresas en que
se ha conocido el  tremendo número de suicidios
Querida Soraya, le voy a contar una historia real. Hace dos meses una compañera de trabajo fue sancionada por no ir dos días a trabajar sin justificación aparente.
Ella es madre de tres hijos. El pequeño tuvo la varicela, por si no lo sabe, la varicela es un virus por el cual el niño coge fiebre y al ser contagioso tiene que permanecer en casa hasta que se cura puesto que llevarlo a la guardería supone el contagio a otros niños. Mi compañera así se lo dijo a las jefas... Sí esta leyendo bien, son tres y las tres mujeres. Querían sancionarla con tres días sin empleo y sueldo por no justificar su ausencia. La ausencia estaba justificada con un informe médico del pediatra que confirmaba la enfermedad. Mi compañera es argentina, no cuenta con ningún familiar cercano que pueda cuidar a sus hijos si enferman, y evidentemente -como haríamos cualquier madre- se quedó con sus hijos. La sanción no llegaron a ponérsela porque mi compañera les indicó que denunciaría a la empresa.
Conozco muchas más historias, mujeres, que tras ser madres las han echado a la calle. Otras muchas hemos ocultado nuestro embarazo hasta que se hacia evidente “por si acaso”.  Otras han visto como echaban a sus compañeras de forma fulminante al saber la empresa que estaban embarazadas (como le ocurrió a Laura, trabajadora de Mango). Muchas me han contado como intentan ocultar que tiene niños a su cargo en las entrevistas de trabajo.
Somos una carga, nuestros hijos son una carga. Todas las leyes están contra la dignidad y la humanidad en el trabajo.
Muchas estamos sufriendo el doloroso paro de nuestros maridos. ¡Millones, Soraya, millones de personas condenadas a mirar a la pared 24 horas al día, sin posibilidad de poner sus manos, su conocimiento, sus fuerzas... en un trabajo!
Aquí escuchamos  hace un mes el grito de un viuda del paro, una mujer desgarrada por haber perdido a su marido en un suicidio porque no aguantaba mas la situación: “¡Por favor, seguid luchando!” gritaba por los micrófonos de la radio.
Querida Soraya, el trabajo es un derecho reconocido por la Constitución. Si el gobierno de la nación, no permite que sus trabajadores tengan un trabajo digno, y si por esta carencia se destruye a la persona y la lleva a tomar la decisión de quitarse la vida, entonces señora vicepresidenta me atrevo a decir que el suicidio de una persona en paro es un asesinato político.
¿ Cuantas viudas del paro más habrá? ¿Cuantas mujeres serán pisoteadas en su entorno laboral? ¿a cuántas nos dirán que no en las entrevistas por ser madres?
Las últimas medidas tomadas por su gobierno estrangulan aun más si cabe los derechos  ya mangoneados y pisoteados  por anteriores reformas y actuales.
Yo sé que usted es madre. Supongo que dentro de 3 años su hijo entrará a la escuela. Sepa, Soraya que dentro de tres meses miles de padres no podrán pagar los libros de texto de sus hijos para asistir a una educación estatal “gratuita y universal”, me gustaría que usted con el cargo político que ostenta considere esto.

Apelando a su inteligencia, y no a su conciencia.
Atentamente, Firelei.

Pd: Como la varicela, la falta de justicia se extiende como un virus por todo el país.