Menos deberes y más tiempo para estudiar, hacer deporte o jugar es lo que reivindican los padres de los alumnos de los centros públicos de Canarias. Exigen que se revisen las metodologías de enseñanza para que los niños aprendan en el colegio con sus profesores y no en casa, con tareas que son «inútiles».
La Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado de Canarias (Confapa), que representa a más de 800 asociaciones de familias del Archipiélago, apoya la petición de la Confederación Española de Ampas (Ceapa) de que no haya deberes fuera del colegio. Desde la confederación se critica que los alumnos se lleven a sus casas «lo que deben aprender dentro de los centros educativos bajo la supervisión de los docentes».
El presidente de Confapa, Antonio Martín, asevera que cada vez se mandan más tareas a los alumnos, una carga«innecesaria». Martín explica que «ya bastante tienen con levantarse a las siete de la mañana para estar siete horas en los centros, como para luego dedicar tres horas fuera del colegio a hacer deberes». Martín considera que durante la tarde deberían dedicar su tiempo a repasar lo que han aprendido en clase, a hacer deporte e incluso a jugar. Asimismo, el representante de las familias subraya que las numerosas tareas que se encargan a los alumnos obstaculizan que los niños vayan a clases de refuerzo o aprendan idiomas.
Desde Confapa se aboga por que se revisen las metodologías de enseñanza y se reconsidere si se mandan o no deberes. «Si se utilizan buenos métodos, los alumnos adquieren esos conocimientos dentro de las clases», argumenta su presidente, quien cuestiona la utilidad de las tareas. «Si un estudiante no entendió en clase lo que es el máximo común divisor, ponerle 20 ejercicios para casa no va a hacer que se entere más», añade. Asimismo, destaca que, estos casos, los alumnos piden ayudas a sus padres y éstos «muchas veces no pueden ayudarlos porque no controlan la materia y eso genera más agobio».
Los padres y madres piden que sus hijos que tengan tiempo para estudiar lo aprendido de las casi 10 asignaturas que tienen en casa –según el curso en el que estén–, pero también para interesarse por la naturaleza, por la cultura o por aprender idiomas, ya que tantos deberes «lo impiden».