jueves, 18 de diciembre de 2014

La OCDE nos saca los colores: España gasta el doble en beneficios sociales para los más ricos que para los más pobres


El gasto público, tal como está diseñado en España, tiene efectos regresivos y no permite redistribuir la riqueza, sino al contrario. El país se sitúa así en el entorno de países como Italia, Grecia o Portugal, pero también como Austria o Luxemburgo. En el otro extremo, Australia, Noruega y Dinamarca, entre otros, muestran altísimos niveles de redistribución en favor de los quintiles más pobres.