En medio de una crisis económica en Europa que parece no tener fin, un informe hecho público ayer por el banco privado suizo Julius Baer, señala que, en 2013, la riqueza europea superó los niveles anteriores a la crisis, y marcó un nuevo máximo histórico de 56 billones de euros, un 1,7% más que el año anterior. La explicación: la evolución de esa riqueza europea desde el estallido de la crisis financiera en 2007 no ha sido la misma en todos los países del continente; ni para todos los ciudadanos.
En medio de una crisis económica en Europa que parece no tener fin, un informehecho público ayer, realizado por el banco privado suizo Julius Baer, señala que, en 2013, la riqueza europea superó los niveles anteriores a la crisis, y marcó un nuevo máximo histórico de 56 billones de euros, un 1,7% más que el año anterior.
Algo incomprensible, dada la realidad que cualquiera puede observar nada más asomarse a la calle, pero que parece que tiene explicación: la evolución de esa riqueza europea desde el estallido de la crisis financiera en 2007 no ha sido la misma en todos los países del continente.
Algo incomprensible, dada la realidad que cualquiera puede observar nada más asomarse a la calle, pero que parece que tiene explicación: la evolución de esa riqueza europea desde el estallido de la crisis financiera en 2007 no ha sido la misma en todos los países del continente.