viernes, 11 de julio de 2014

¿PODEMOS?

Joaquín Leguina
Los resultados de “Podemos” en las elecciones europeas merecen un comentario y para comenzar deberíamos saber quién es su líder, Pablo Iglesias II.
Este madrileño, de familia socialista “de toda la vida”, es profesor interino en la Facultad de Políticas y Sociología de la Complutense. Una Facultad cuyo decano actual, Heriberto Cairo, analista político de Latinoamérica, se ha dedicado durante años a reclutar “chicos listos”, como Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero o el mismo Pablo Iglesias. Una auténtica “casta” izquierdista, “la enfermedad senil del comunismo”.
Errejón, director de la campaña de “Podemos”, ha trabajado en Venezuela asesorando al chavismo, del que es devoto seguidor. También Monedero fue consejero de Chaves. No son partidarios de suprimir las elecciones, pero aplauden las persecuciones contra la oposición venezolana. Para ellos, combatir al “imperialismo yanki” justifica cualquier tropelía.
Pablo Iglesias II, el más mediático de todos, pertenece a un centro de Estudios Políticos y Sociales cuya labor principal (bien engrasada con el petróleo venezolano) es el estudio acrítico de los regímenes latinoamericanos alineados con el chavismo, que tantos bienes han traído a esos países.
Aunque muy pocos de entre los 1.250.000 votantes de “Podemos” hayan leído su programa, harían bien leyéndolo ahora, pues no tiene desperdicio:
El objetivo de “Podemos” (¿de “poder” o de “podar”?) es, por ejemplo, que sectores tales como las telecomunicaciones, la energía, el transporte, el sanitario y farmacéutico, la alimentación y la educación pasen al Estado. “Podemos” también propone dar el voto a los inmigrantes irregulares, apoyar los referendos de autodeterminación, eliminar el control de fronteras, incrementar el salario mínimo y establecer un tope salarial máximo… ¡ah! y jubilar a todos los trabajadores que hayan cumplido 60 años (¿habrán visto el aspecto que tiene nuestra pirámide de edades?).
El programa también le da un buen repaso nacionalizador a la banca, los intermediarios culturales, el sector exportador, las explotaciones agrícolas “infrautilizadas”. También quieren cerrar las centrales nucleares, de gas y de carbón. Amén de considerar los suministros de agua, luz y calefacción como derechos básicos y “acabar con la contaminación” (¿de un plumazo?).
Tras leer estas cosas, uno puede pensar que los votantes de “Podemos” quieren milagros y que en lugar de ir a Lourdes o a Fátima han decidido meter la papeleta de estos chavistas en una urna.