Más de la mitad de los hogares monoparentales con al menos un menor a cargo se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, una realidad "creciente" y que en España tiene rostro de mujer, según ha denunciado este jueves Save the Children en su informe "Más solas que nunca".
De los casi 1,8 millones de hogares compuestos por un adulto y al menos un hijo a cargo -que suponen el 9,6 % de los hogares en España- un 53,3 % está en riesgo de padecer situaciones relacionadas con la pobreza y la exclusión, porcentaje que en los hogares biparentales se sitúa en el 30,5 %.
El director general de Save the Children, Andrés Conde, ha explicado durante la presentación del informe que la situación de los niños en riesgo de exclusión ha empeorado en el último año y medio y ha destacado que 1 de cada 3 niños se encuentra en riesgo de pobreza, una cifra que no deja de aumentar desde 2007.
"Cuando hablamos de hogares monoparentales hay que tener en cuenta que se trata de una realidad creciente y con rostro de mujer", señala Save the Children, que afirma que el 82 % de estos hogares está encabezado por una madre.
Esta ONG sostiene que los problemas fundamentales a los que se enfrentan este tipo de familias tienen que ver con la precariedad económica y la escasez de apoyos para poder atender y cuidar a sus hijos.
Se trata de dificultades a la hora de hacer frente a gastos "vitales y esenciales" como la compra de alimentos, medicamentos, pago de alquiler o hipoteca, material escolar o ropa y que afectan a la calidad de vida de los menores.
El informe destaca que el 52 % de las madres de familias monoparentales se encuentran excluidas del mercado laboral o trabajan en condiciones de precariedad o inestabilidad, ya que el cuidado de los hijos y la falta de medidas de conciliación les impide optar a empleos con mayores jornadas e ingresos.
Subraya que cuatro de cada diez hogares monoparentales no disponen de dinero suficiente para los gastos de la casa y uno de cada tres vive situaciones de exclusión relacionadas con el ámbito de la salud, como dejar de comprar medicinas o abandonar un tratamiento por problemas económicos.
Además, indica que las madres solas con hijos salen adelante con verdaderos obstáculos, especialmente si no cuentan con una red de apoyo familiar y social y el 36 % de ellas asegura que no puede contar con nadie cuando le surge un problema, frente al 29,6 % del total de los hogares.
El informe recoge testimonios como el de Manoli, que con dos hijos, sobrevive con 300 euros al mes con los que tiene que hacer frente a los costes de vivienda, colegio, alimentación, etc.
Para Save the Children, la principal conclusión del informe es que los niños que viven en estos hogares son uno de los colectivos más vulnerables a la pobreza y a la exclusión social en España y por ello pide medidas urgentes, entre ellas un reconocimiento legal como el que tienen las familias numerosas, que contemple su especial vulnerabilidad frente a la pobreza.
Propone la creación del estatus de familia monoparental, con un sistema de certificación específico, que garantice un mínimo de protección por parte de todas las administraciones.
Pide a las fuerzas políticas un compromiso para llegar al menos al 2 por ciento del PIB en la protección a la familia con especial atención a la infancia, el incremento de la prestación económica por hijo a cargo o crear una prestación de maternidad no contributiva para las madres sin recursos que estén demandando empleo.
En cuanto a las medidas fiscales, cree necesario ampliar la deducción por maternidad para familias monoparentales en riesgo de exclusión social con hijos menores de tres años, sin que sea necesario que la madre se encuentre trabajando, y establecer una nueva deducción para aquellas con hijos de entre 3 y 18 años.
Save the Children quiere que se proteja a los niños frente a los desahucios y desalojos, que las familias monoparentales se consideren colectivos beneficiarios de ayudas al alquiler y miembros prioritarios en el acceso a viviendas protegidas y que se facilite el acceso al alquiler, en el marco del Fondo Social de Viviendas, de madres solas situación de vulnerabilidad social.
"Es una cuestión de emergencia social por la envergadura y por la urgencia del problema y porque, si no hacemos algo, estos niños tendrán carencias que les marcarán de por vida", ha advertido Conde.
De los casi 1,8 millones de hogares compuestos por un adulto y al menos un hijo a cargo -que suponen el 9,6 % de los hogares en España- un 53,3 % está en riesgo de padecer situaciones relacionadas con la pobreza y la exclusión, porcentaje que en los hogares biparentales se sitúa en el 30,5 %.
El director general de Save the Children, Andrés Conde, ha explicado durante la presentación del informe que la situación de los niños en riesgo de exclusión ha empeorado en el último año y medio y ha destacado que 1 de cada 3 niños se encuentra en riesgo de pobreza, una cifra que no deja de aumentar desde 2007.
"Cuando hablamos de hogares monoparentales hay que tener en cuenta que se trata de una realidad creciente y con rostro de mujer", señala Save the Children, que afirma que el 82 % de estos hogares está encabezado por una madre.
Esta ONG sostiene que los problemas fundamentales a los que se enfrentan este tipo de familias tienen que ver con la precariedad económica y la escasez de apoyos para poder atender y cuidar a sus hijos.
Se trata de dificultades a la hora de hacer frente a gastos "vitales y esenciales" como la compra de alimentos, medicamentos, pago de alquiler o hipoteca, material escolar o ropa y que afectan a la calidad de vida de los menores.
El informe destaca que el 52 % de las madres de familias monoparentales se encuentran excluidas del mercado laboral o trabajan en condiciones de precariedad o inestabilidad, ya que el cuidado de los hijos y la falta de medidas de conciliación les impide optar a empleos con mayores jornadas e ingresos.
Subraya que cuatro de cada diez hogares monoparentales no disponen de dinero suficiente para los gastos de la casa y uno de cada tres vive situaciones de exclusión relacionadas con el ámbito de la salud, como dejar de comprar medicinas o abandonar un tratamiento por problemas económicos.
Además, indica que las madres solas con hijos salen adelante con verdaderos obstáculos, especialmente si no cuentan con una red de apoyo familiar y social y el 36 % de ellas asegura que no puede contar con nadie cuando le surge un problema, frente al 29,6 % del total de los hogares.
El informe recoge testimonios como el de Manoli, que con dos hijos, sobrevive con 300 euros al mes con los que tiene que hacer frente a los costes de vivienda, colegio, alimentación, etc.
Para Save the Children, la principal conclusión del informe es que los niños que viven en estos hogares son uno de los colectivos más vulnerables a la pobreza y a la exclusión social en España y por ello pide medidas urgentes, entre ellas un reconocimiento legal como el que tienen las familias numerosas, que contemple su especial vulnerabilidad frente a la pobreza.
Propone la creación del estatus de familia monoparental, con un sistema de certificación específico, que garantice un mínimo de protección por parte de todas las administraciones.
Pide a las fuerzas políticas un compromiso para llegar al menos al 2 por ciento del PIB en la protección a la familia con especial atención a la infancia, el incremento de la prestación económica por hijo a cargo o crear una prestación de maternidad no contributiva para las madres sin recursos que estén demandando empleo.
En cuanto a las medidas fiscales, cree necesario ampliar la deducción por maternidad para familias monoparentales en riesgo de exclusión social con hijos menores de tres años, sin que sea necesario que la madre se encuentre trabajando, y establecer una nueva deducción para aquellas con hijos de entre 3 y 18 años.
Save the Children quiere que se proteja a los niños frente a los desahucios y desalojos, que las familias monoparentales se consideren colectivos beneficiarios de ayudas al alquiler y miembros prioritarios en el acceso a viviendas protegidas y que se facilite el acceso al alquiler, en el marco del Fondo Social de Viviendas, de madres solas situación de vulnerabilidad social.
"Es una cuestión de emergencia social por la envergadura y por la urgencia del problema y porque, si no hacemos algo, estos niños tendrán carencias que les marcarán de por vida", ha advertido Conde.