Roque Rodríguez de la Guardia
Hoy que se habla tanto del aborto, quisiera contarles una experiencia personal vivida en mi familia. Y que a poca gente se lo he contado. En mi familia somos siete hermanos, incluido yo, y una que no llegó a nacer. Antes de nacer yo, mi madre tuvo un aborto natural de cinco meses (era una niña), ya llevaban mis padres, 4 hijos. Los médicos después del aborto natural, les dijeron que no tuviera más hijos, porque o fallecería ella, el hijo o los dos. Curiosamente o afortunadamente el siguiente fui yo, me pusieron Roque (porque pensaban que iba a ser fuerte como una roca, y porque procedíamos del barrio de San Roque, de Las Palmas de Gran Canaria, y soy sacerdote desde hace más de 23 años), el siguiente después de mí, mis padres le pusieron Pedro Jesús (iba a ser piedra y hoy es monje benedictino, desde hace más de 20 años) y el último Bienvenido Miguel (el nombre lo dice todo) Gracias a que mis padres desoyeron a los médicos, en mi familia somos tres hermanos más, y por cierto, mi madre, no se murió con los siguientes nacimientos. Mucho le debo a mis padres, aunque los dos ya estén fallecidos. Que estén gozando de la dicha eterna. Mis padres eran muy religiosos, mi padre, Manuel, era un gran devoto del Sagrado Corazón de Jesús y mi madre, Victoria, de la Virgen Milagrosa.