Nace el 22 de febrero de 1939
► Tuvo 8 hermanos, algunos de ellos nacieron en Cuba. Fue una familia, como tantas en Canarias, en el mundo y en la historia, que sufrió la emigración para lograr una vida mejor.
► De niña conoció el duro trabajo del campo acarreando cestas de estiércol.
► También trabajó en Las Palmas de Gran Canaria al servicio de gente acaudalada. A la hora de contratar al personal para la limpieza, el cuidado de los niños o la cocina, era habitual la predilección de los “señores y las señoras” por las jóvenes que provenían del campo a quienes consideraban más honradas y de fiar.
► Sus hijos vivieron la solidaridad de ver pasar por su casa a otros niños de vecinos que teniendo familiares en el hospital u otro tipo de circunstancias, se quedaban a cargo de ella. Con el mísero jornal de un peón agrícola siempre había un plato de comida para los demás.
► Pasó muchas horas al cuidado de familiares enfermos en hospitales y anduvo muchos kilómetros para llevar un poco de comida, cuidado y compañía a alguno de ellos.
► En la parroquia se ocupó durante algunos años de tocar las campanas para llamar a los fieles a la Eucaristía. Se tomaba su misión con muchísima responsabilidad, como si fuera lo más importante que le pedía el Señor como servicio a su Iglesia en ese momento. Cuando la enfermedad le fue quitando fuerzas, pedía la colaboración de una amiga para que le ayudase a tocar las campanas, lo seguía considerando su deber, hasta que con mucho pesar, ya no pudo más.
► También en la parroquia era una de las encargadas de limpiar, abrir sus puertas y rezar el rosario muchas tardes.
► Algunos años estuvo acudiendo a la lavandería de los Hermanos de Cruz Blanca donde tendía, recogía y doblaba las sábanas de los enfermo incurables y más necesitados de atención y cariño. Los conocía a todos por sus nombres.
► Aún en los últimos momentos de su vida terrenal, cuando las hemorragias internas se ensañaban con ella; alguien le preguntó: ¿Cómo está Otilia? A lo que ella contestó: “ Bien gracias a Dios ”.
► Cuando por teléfono se le preguntaba cómo estaba de salud, dedicaba unos segundos a despachar el asunto y se detenía mucho más en mostrar su compasión por la última patera hundida en las costas canarias o peninsulares o por el sufrimiento de quienes habían padecido las consecuencias de las últimas riadas, incendios, etc.
►Su conciencia de servicio la impulsaba a querer ir a comprar para hacer la comida o anticipar la del día siguiente, tras pasar muchas horas recibiendo quimioterapia en el hospital. A pesar de los consejos en contra de médicos y familiares, su afán por “atender” (como decía ella) a los demás, prevalecía sobre su cansancio. Estos sacrificios los vivió desde la alegría, el buen humor y desde el amor auténtico, que es dar la vida por los demás.
►Falleció el 4 de mayo de 2011 y ese mismo día nació a la Vida Eterna.
Palabras de sus hijos en el funeral:
www.canariassolidaria.blogspot.com/2011/06/fallece-otilia-una-mas-de-las-millones_1963.html