sábado, 5 de noviembre de 2011
MEMORIAL DEL V ANIVERSARIO DE JULIAN GOMEZ DEL CASTILLO
¿QUÉ PAPEL JUEGA LA MUJER EN EL MOVIMIENTO OBRERO? Es la madre de la solidaridad. Nada menos. El movimiento obrero existió porque existió la solidaridad. De manera que la parte de la mujer en el movimiento obrero, aunque no se lo reconozcan los aprovechados, los trepadores y los escaladores de ahora, fue el fundamento de la solidad obrera, sin ella no hubiera existido el movimiento obrero. No me refiero a la mujer en genérico ¡eh! sino a la pobre y trabajadora, las matildes... en joder el movimiento obrero desde el primer día, y está veraneando ahí arriba o sea que si queréis vamos a verla y se lo decimos... No la mujer esta que hoy... no me creáis en esto que voy a deciros... yo estoy internamente convencido... han llegado a ser ministra. Han llegado a ministras aquellas que eran tan desgraciadamente antipersonaje, tan antipersona, que desacreditaran al genero femenino. Yo creo que están puestas con toda la mala leche ahí, los ejemplares... Las mujeres, y no digo las muchachas que tiene Aznar a su alrededor... solo les falta que les pongan un par de pistolas al cinto... yo no puedo ver a la Alcaldesa de Zaragoza si ver a James Steward en una del Oeste con pistolas... Es que vaya banda. El otro día estuvo aquí uno que ha sido vicepresidente del Gobierno y que es del PP: Julián, las mujeres, en política, no es que claven el puñal por la espalda, es que te clavan dos. No uno, dos, a dos manos. Este hombre se ha retirado de la política por eso. La mujer que en la historia, no solo en el movimiento obrero ha jugado papeles extraordinarios, nunca reconocidos... Se reconoce a las matildes y esta cuadrilla, pero la solidaridad que es el motor del movimiento obrero no habría existido sin la mujer, y sin la mujer pobre. Sin duda. No sé si has leído La madre de Gorki... mi mujer le sienta muy mal porque es excesiva, es una mujer pobre... es perfecta, y a mi mujer lo perfecto la rompe los esquemas y lo manda a hacer puñetas... es en lo único que la he oído hablar, alguna vez que la quiero provocar con las mujeres... la cito La Madre y sí , hay también se pone ella envenenada, y es verdad porque la mujer perfecta tampoco existe. Pero es verdad que hubo tipos de mujer, en gran parte, de ese estilo. Y muchos en el movimiento obrero Muchos. Una mujer –por aquí estará la semana que viene- tenía a su marido y a la hija mayor en la cárcel de Santander y llegamos de Madrid dos amigos a ver a los amigos que estaban en la cárcel... y en la puerta de la prisión, donde fuimos directamente porque llegábamos por los pelos: Mari cómo te encuentras. Me dijo: "Preferiría haberme muerto yo, imagínate"; estaba destrozada... tenía a su hija mayor y a su marido en la cárcel... Mientras la demás te decían: “Ahí tenían que estar todos los que tengan cojones...”. A una, que me lo dijo a mí, la dije: “Pues yo ahí me meten, yo no entro”. De manera que cuando llegue la cárcel me meterán, yo no entraré si no me meten. Si me meten que voy a hacer? Tampoco vale ahí el romanticismo, creo que es más bien una cosa de locura. “Un hombre tiene que estar en la cárcel”, no, el hombre no ha sido hecho para estar en la cárcel, a la cárcel que me lleven que yo no voy. Aquellas mujeres de “mi marido es un macho...”, la pobre Mari: Estoy destrozada ¿cómo voy a estar?. –Pero tu querrías a Benigno de otra manera? –“eso no. Al benigno que quiero y que amo está ahí, aunque me destroce la vida”. Eso es verdad, Y ahí está la alegría muchas veces... ¿El movimiento obrero habría sido lo que fue sin la mujer obrera? Sin la madre de familia, diría yo más, de ninguna manera. La solidaridad, quien la empieza a vivir son las mujeres, La capacidad de resistencia, la capacidad de eficacia, la capacidad de lucha, etc ha estado mucho más en el corazón de las mujeres que en los hombres. Mucho más. No en las muchachas de Aznar ni en las de Felipe sino en la mujer sencilla, normal, corriente, ha sido una pieza clave en la historia del movimiento obrero... la más clave